Levante las manos lentamente a las altura de los oídos.
Tápese estos con las mismas.
Espere unos segundos y podrá escucharlo con suma claridad.
Repita este ejercicio todas las mañanas antes de levantarse y al irse a acostar; si continúa haciéndolo durante algunos meses podrá comprobar que todavía sigue vivo.